La sanidad vegetal es uno de los puntos estratégicos más importantes de nuestra empresa. De ahí decidimos cada año invertir en mejoras estructurales, esta campaña hemos implantado las mesas de cultivo en el invernadero de multiplicación, para proteger al máximo la planta y cultivarlas en un hábitat lo más sano, limpio e higiénico posible.
Las mesas de cultivo permiten cultivar las plantas a una determinada altura sobre el nivel del suelo, lo cual tiene para nosotros varias ventajas a nivel técnico que explicamos a continuación.
Por un lado, una mayor ventilación de la parte aérea y radicular, y menos tiempo de exposición a exceso de humedad tras el riego por aspersión, ya que esta desaparece antes. Es una práctica que ayuda a reducir las infecciones fúngicas y minimizar los tratamientos fungicidas, con todos los beneficios que eso conlleva para el medio ambiente, los trabajadores y para la propia planta.
Por otro lado, el distanciamiento respecto del suelo aísla las raíces y evita que se profundicen y puedan infectarse de otras enfermedades.
Además, cuando la mesa se vacía, permite una mejor desinfección del soporte, con lo cual la sanidad es total al inicio de nuevos ciclos productivos.
En cuanto a la eficiencia de tratamientos, son más efectivos, ya que la penetración es mayor, al ser el ángulo de aplicación más horizontal.
Para la revisión de plagas y enfermedades y de las labores del propio cultivo, éste queda elevado, más próximo a los ojos y las manos del técnico y del personal con lo cual una parte de las tareas se hacen mejor, más comodidad laboral.
Una vez más, hemos confiado con Ininsa una empresa de máxima confianza que ha hecho realidad este proyecto dentro de nuestras instalaciones. Gracias a su asesoramiento e impecable ejecución ya podemos disfrutar de esta mejora estructural.